Meditación de los Misterios Gozosos

Primer Misterio Gozoso: La Anunciación del Ángel a María o la Encarnación del Hijo de Dios

En este primer misterio San Lucas nos relata el momento cuando la Virgen María recibe la noticia de que concebiría en su vientre al Hijo de Dios. Quien lleva esta noticia es el Ángel Gabriel, quien se dirige a María como quien saludara a una reina diciéndole “Salve María, llena eres de Gracia”, este saludo forma parte de la oración del Ave María que rezamos en el Rosario y nos recuerda el momento en que Jesús es concebido en el vientre de María. Dios había enviado al Ángel Gabriel para decirle a María que ante sus ojos estaba llena de gracia y había sido escogida para ser la madre de Su Hijo, que no tuviera miedo pues el Espíritu Santo vendría sobre ella y el poder del Altísimo la cubriría con su sombra para dar a luz a un niño a quien debía llamar Jesús, a lo cual María responde “He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según su Palabra”.

María acepta, cree, confía y obedece el mensaje de Dios guardando en silencio todo lo que el Ángel Gabriel le había dicho. Pareciera muy sencilla la misión encomendada a la Virgen pero imaginemos por un momento estar en la situación de María, una adolescente a quien un Ángel se le aparece y le dice que concebiría a un niño por obra del Espíritu Santo y que además seria la salvacion del mundo. Que gran responsabilidad! El papel de la Virgen María no fue pasivo, al contrario, ella la llena de Gracia” fue escogida entre todas las mujeres para ser la Madre de Hijo de Dios y ella acepta voluntariamente el mandato de Dios. Esto se conoce como libre albedrío, que es exactamente igual al nuestro, pues María era tan humana como somos todos nosotros; este libre albedrío es la libertad de elegir. Es importante destacar que la disposición de María es lo que permite que el plan de Dios pueda realizarse. La fe de María en creer en lo que no ve, es lo que denominamos abandono. Cuando nos abandonamos en Dios, estamos depositando toda nuestra confianza dejando que se cumpla Su santa voluntad.

Al revisar este Evangelio podemos descubrir que como hijos de Dios se nos permite  elegir entre el bien y el mal, porque el Señor nos regala su gracia sobrenatural, pero es nuestra actitud la que nos permite recibirla y responder de acuerdo a ella.

Señor Jesús, te pedimos que nos ayudes a mantener una actitud humilde, sencilla y obediente como lo hizo María, que podamos escoger siempre el bien y que aceptemos con fe y confianza la voluntad de Dios. Amen

Padre nuestro que estas…

 

Segundo Misterio Gozoso: La Visitación de María a Santa Isabel

En el mismo Evangelio de San Lucas encontramos que el Ángel Gabriel además de decirle a María que seria la Madre de Dios, también le anuncia que su prima Isabel concebiría un niño a pesar de su avanzada edad; se cree que Isabel tenía aproximadamente unos 60 años, quien estaría casada con Zacarías, un sacerdote judío. Dios revelo a Zacarías que su esposa  Isabel tendría un hijo –Juan El Bautista –, quién luego sería el predecesor de Jesús, hijo de María.

Cuando María entra en la casa de Zacarías y saluda a Isabel, esta se sorprende porque el niño que llevaba en su vientre dio saltos y con emoción se dirige a María con este saludo: Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre”. Esta expresión es la segunda oración que compone el Ave María que recitamos en el Rosario, la cual nos recuerda como fue reconocido Jesús por el pueblo de Dios y a María como bendita por los meritos de su Hijo.

María había creído lo que el Ángel le había dicho y por esa razón va a ayudar a su pariente Isabel quien sabia que necesitaría su apoyo tanto en los quehaceres del hogar como en lo espiritual,  pues la situación de embarazo de Isabel y el estado emocional de Zacarías debió haber sido un evento muy difícil de sobrellevar en dos personas de tan avanzada edad y sobretodo en aquella época. Este hecho revela como María sobrepone sus propios intereses para ayudar a los demás; podemos imaginar a María joven con algunos tres meses de embarazo ayudando a su pariente anciana a lavar ropa, preparar comida, limpiar la casa y posteriormente atendería al bebe que acabaría de nacer.

Señor Jesús, reconocemos que muchas veces somos apáticos para ayudar a los demás y muy pasivos en el servicio de tu Iglesia, en donde a veces ni siquiera nos acercamos a visitarte sabiendo que allí nos esperas. Muéstranos como quieres que te sirvamos y revélanos en donde nos necesitas para imitar a María en el servicio a los demas tanto en lo material como en lo espiritual.

María dame tu corazón, tan bello, tan puro, tan lleno de amor y de humildad para así ser capaz de recibir a Jesús en el pan de vida, amarlo como tu lo amaste y servirlo en los pobres, te quiero, bendíceme. Amen 

La oración que acabamos de escuchar es un regalo de la Santa Madre Teresa de Calcuta.

Padre nuestro que estas…


Tercer Misterio Gozoso: El Nacimiento de Jesús

Cuando José supo que María estaba embarazada, el no debió haber creído que estaba embarazada del Espíritu Santo, sino que había sido engañado. A pesar de que estaban comprometidos y aun no estaban casados, para terminar la relación, José necesitaba divorciarse de María, puesto que las mujeres que cometieran algún tipo de acto de adulterio debían ser apedreadas y José no quería que esto sucediera. Pero, fue en sueños como José recibe el mensaje de Dios revelándole este hecho y fue así como José acepta ser el padre adoptivo de Jesús y el compañero casto de María.

Después del decreto del Cesar, José debía registrarse en su ciudad natal que era Belén, es por eso que emprenden viaje a Belén. Varios días y varias noches de camino, podríamos imaginar a  María en su último mes de embarazo montada en un burro que la llevaría al lugar donde nacería el Rey y Salvador del mundo.

En la ciudad de Belén, que significa “Casa del Pan” fue el lugar donde nació Jesús, quien había de alimentar a todo el mundo con su Cuerpo y con su Sangre. Jesús nació en la humildad y sencillez de un pesebre, que no es más que un establo donde se colocaban los animales en la noche. Allí podríamos imaginar a María y a José cuidando del pequeño recién nacido, en compañía de los humildes pastores quienes también habían recibido el mensaje de un Ángel de Dios para que fueran testigos de aquel suceso que cambiaria el destino de todos. Fueron ellos los primeros en descubrir al “niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre”.

Jesús llega a nosotros a través de María y nosotros llegaremos a El a través de María, es por eso que rogamos a nuestra Madre pidiendo su intercesión: “Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte”. Esta frase es la oración de todo creyente por ser una oración de intercesión en la cual pedimos a la Virgen que sea ella quien presente nuestras peticiones por ser ella la “llena de gracia”  y “bendita entre las mujeres”.

Señor, mi ignorancia y algunas veces mi falta de fe me impide reconocer que en cada Iglesia hay un eterno Belén porque estas presente en la Santísima Hostia consagrada, en el Sagrario, el lugar donde reside el Pan Eucarístico, pan vivo y verdadero. Señor, quisiera que mi alma pudiera nacer de nuevo en humildad y sencillez como el lugar donde Tu naciste. Te pido me regales el don de la fortaleza para compartir sin vergüenza la alegría del gozo de llevarte en mi corazón a todos los que aun no te conocen.  Amen

Padre nuestro que estas…


Cuarto Misterio Gozoso: La Presentación en el Templo

Atendiendo la ley de Moisés de que todo varón primogénito debía ser presentado en el Templo para ofrecerlo al Señor, María lleva a Jesús siendo todavía un bebe al Templo de Jerusalén y lo presenta por ser su único hijo y primogénito. Por inspiración del Espíritu Santo Simeón profetiza y revela el sufrimiento de Jesús pues dijo a María: “…Y a ti una espada te atravesará el corazón”.

La Virgen María no se imaginaba todo lo que sufriría pues a ella también el Señor le iba revelando los misterios de la pasión y muerte de su Hijo y así la fue preparando para recibir el más grande de los dolores: la espada que atravesaría su corazón al ver su propio Hijo crucificado injustamente.

María es un hermoso ejemplo de perseverancia, su modestia le permitía guardar cada momento de intimidad y cada experiencia vivida con su amado Hijo. El, estuvo compartiendo con ella el mismo hogar hasta los 30 años, es por eso que podríamos imaginar a Jesús con su madre, desde sus primeros pasos, bajo el mismo techo, compartiendo una comida, y momentos de largas conversaciones con El, quien mas que su propia madre pudo conocerlo plenitud.

Señor, yo quisiera ser como María y como ella poder cumplir con los preceptos de la única Iglesia que tu mismo fundaste, pero el desgano se apodera de mi y pongo en mi lista muchas actividades en las cuales tu no estas. Ilumina mi mente para entender que solamente Tú me esperas en la Santa Misa dominical para recibirte como el tesoro más grande del mundo y si así no pudiera porque mi gracia me lo impediría poder escuchar tu Palabra y recibir tu bendición a través de los discípulos que tu mismo enviaste para bendecirnos. Amen

Padre nuestro que estas…

Quinto Misterio Gozoso: El Niño Jesús hallado en el Templo

Cuando Jesús tenía doce años, fue con su familia a la fiesta de Pascua que se celebraba en el Templo de Jerusalén, estos viajes consistían de largas caravanas de familias. Era costumbre de los judíos reconocer al niño a esa edad como “hijos de la Ley” debiendo asumir las responsabilidades de la misma. De regreso a Nazaret María y José notaron que Jesús no estaba entre las familias y parientes en la caravana. Preocupados regresaron a buscarlo a Jerusalén; fueron tres días de angustia y desesperación hasta que deciden buscarlo en el Templo y allí lo encuentran.

María y José se llenaron de admiración y gozo de ver a su hijo en el Templo discutiendo con los doctores de la Ley. Ellos como padres preocupados piden a su Hijo una explicación para lo que El responde que estaría ocupado en asuntos de su Padre.

Algunas veces también Jesús se nos pierde en nuestras vidas. En las situaciones difíciles o en los momentos de tristeza y soledad nos sentimos vacíos porque hemos perdido a Jesús o simplemente porque nosotros mismos lo hemos excluido de nuestras vidas.

Señor Jesús, que en mis momentos de angustia y desesperación pueda buscarte y encontrarte en el Templo, en el Sagrario, y así como María y José admirar y sentir el gozo de tenerte de nuevo en mi vida. Amen.

Padre nuestro que estas…