Prácticas de Piedad

Grandes columnas

  La gran fortaleza estará en la oración

Los Athletae Christi deben procurar vivir en gracia de Dios, debiendo hacer en el día  momentos de silencio que les recuerden la presencia de Dios.

Primera ColumnaMesaTanto en la oración como en sus tareas apostólicas, el  Athleta Christi  ha de vivir unido a Dios.  Esta unión  alimenta la pureza de intención.

Acudir al Sacramento de la Reconciliación, especialmente si perdieran el estado de gracia.

 Han de tener los Athletae Christi en su  espacio de vida  la Sagrada Biblia con sumo respeto y en lugar preferencial. Que la lectura diaria de la Palabra de Dios sea alimento constante en sus vidas. 

Promover y favorecer la devoción a la Divina Misericordia que está completamente orientada a descubrir, agradecer y celebrar la infinita misericordia de Dios revelada en Jesucristo.

Las ocho bienaventuranzas

 Segunda ColumnaEn  las Fraternidades  y lugares de recogimiento  procuren tener con filial delicadeza, la imagen de la Virgen, la Natividad y la Epifanía,  y consideren el Santo Rosario como el arma de reglamento. Se aconseja que el rezo del Rosario sea una práctica cotidiana para la meditación y contemplación de los misterios de Jesucristo.  

  Participar en la celebración de la Eucaristía,  que es centro de la vida espiritual.  A muchos Athletae Christi, por circunstancias de vida, se les dificulta acudir  diariamente a la Santa Misa, por lo que se recomienda la práctica de la Liturgia de Horas,  precioso momento con Dios por el que se  unen  a la  oración  de  la  Iglesia  Universal.

Tercera ColumnaLa Fraternidad nos hace hermanos, debe ayudarnos a alcanzar la Santidad.