- Rabiza
Acto de imposición de Rabiza
La Rabiza es un collar marinero, tejido a mano, que culmina con la Medalla de la Virgen Milagrosa en señal visible de su protección.
La Rabiza nos identifica como miembro del Movimiento Athleta Christi.Este nombre hermosísimo Atleta de Cristo, Athleta Christi, es tan grande e histórico, que los miembros de la Asociación Athleate Christi, debemos llevarlo con profunda humildad como el jumento que se nos entrega el día de la recepción de nuestra Rabiza, pidiéndole al Señor seamos sus testigos valientes donde nos toque servirle. |
- Himno
(coro)
Qué detalle, Señor, has tenido conmigo
Cuando me llamaste, cuando me elegiste,
Cuando me dijiste Atleta de Cristo.
Qué detalle, Señor, has tenido conmigo
I
Te acercaste a mi puerta,
pronunciaste mi nombre
yo temblando te dije:
«Aquí estoy, Señor».
Tú me hablaste de un reino,
de un tesoro escondido,
de un mensaje fraterno
que encendió mi illusion.
II
Yo dejé casa y pueblo
por seguir tu aventura,
codo a codo contigo
comencé a caminar.
Han pasado los años
y aunque aprieta el cansancio,
paso a paso te sigo
sin mirar hacia atrás.
III
¡Qué alegría yo siento
cuando digo tu nombre!
¡Qué sosiego me inunda
cuando oigo tu voz!
¡Qué emoción me estremece
cuando escucho en silencio
Tu palabra que aviva
mi silencio interior.
- Jumento
Jumento entregado a los Atletas de Cristo al momento de recibir la Rabiza
Para los Atletas de Cristo la figura del jumento nos habla al corazón, recordándonos que para anunciar el Evangelio de palabra y de obras, tenemos que hacer como hizo la burrita de Balaám, el burrito que transportó a la Virgen embarazada a Belén, el pollino que montó el Rey Mesías en su entrada triunfal a Jerusalén.
Animalito doméstico apreciado y querido, símbolo de paz y trabajo. Presente en la Biblia: Ex 23, 4-5; Ex 23, 12; Gen 22, 2-5; Num 22, 22-34; Zac 9,9; Mt 21, 1-3. En el momento de la imposición de la Rabiza, está ordenado la entrega de un Jumento que acompañará por siempre al Athleta Christi en recuerdo del llamado a la humildad y trabajo.
